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¿Cómo será la interfaz de usuario del futuro? ¿Cómo será en unos años la interacción del usuario con ordenadores, con dispositivos con capacidad de procesamiento y con la tecnología en general? ¿Qué estilos de user interface (UI) se vislumbran en el horizonte?
Apple Vision Pro, un nuevo hito en usabilidad
Las gafas Apple Vision Pro nos animan a hacer una reflexión sobre la forma en que interactuaremos con la tecnología en el futuro. En la nota de prensa que publicó Apple el 5 de junio, el titular definía el nuevo dispositivo como el «primer ordenador espacial de Apple». Y cuando Apple dice espacial (spatial), lo que hace es aludir a la tridimensionalidad de la experiencia de usuario y a los componentes de realidad virtual (RV) de las gafas.
¿Serán el 3D y la realidad virtual, con gafas/cascos como el de Apple y con dispositivos similares, la base de la usabilidad y de la interactividad del futuro? ¿Y qué pasa con la inteligencia artificial (IA), que tanto hype está teniendo ahora? ¿Qué impacto tendrá la IA en la interfaz de usuario del futuro?
En este post hacemos algunos apuntes sobre los caminos que se abren en el trayecto hacia la interfaz de usuario del futuro
Omatech hace posible la mejor experiencia de usuario de tu proyecto
Interfaz de usuario del futuro: inteligencia artificial y realidad virtual
Las dos tecnologías de más rápida evolución de los últimos años, IA y RV, impulsan nuevos paradigmas en los ámbitos de la usabilidad y la interactividad con las aplicaciones. Inteligencia artificial y realidad virtual darán forma a la interfaz del futuro.
- Inteligencia artificial. «Las aplicaciones de IA al alcance del público acostumbran a ser de tipo chat, pero hay otras herramientas que funcionan con imágenes o con voz. Muchas de estas aplicaciones (chat, imágenes) necesitan todavía una interfaz, pero no todas. Con estas aplicaciones interactuamos de una manera casi conversacional y con un resultado a veces imprevisible», explica Saray Juárez, programadora frontend de Omatech y experta en usabilidad y diseño web.
- Realidad virtual. «La realidad virtual es, en sí misma, una interfaz hiperrealista, con la cual interactuamos como si estuviésemos en una nueva dimensión del mundo real».
Mejora de la interfaz y de la experiencia de usuario
Hasta ahora, la interfaz de usuario ha sido sobre todo bidimensional. Los límites y las posibilidades de la interacción con los dispositivos vienen dados por elementos de hardware —ratón, pantalla táctil 2D, etc— y por el software.
«Con el tiempo, los usuarios han mejorado sus experiencias de usuario gracias a que se han hecho eficientes manipulando las interfaces de las distintas aplicaciones que usan. Han interiorizado los patrones de interacción, que suelen respetar unas leyes de usabilidad comunes», dice Saray.
Por ejemplo, hoy todos los clientes de ecommerce saben cómo llenar el carrito de la compra y hacer el checkout, unos procesos que se han optimizado y con los que todo el mundo se ha familiarizado.
La inteligencia artificial aprende por sí sola para mejorar la experiencia de usuario
La inteligencia artificial está llamada a mejorar la experiencia de usuario. Con las interfaces actuales, buscamos un producto en la tienda online, estudiamos la foto y las características del artículo y, si nos convence la propuesta, metemos el ítem o el servicio en el carrito. Con la IA, se dibuja un futuro en que indicaremos, por voz o de forma escrita, las características de lo que buscamos. Y la herramienta de inteligencia artificial nos conducirá al producto que necesitamos. Las pantallas podrían perder relevancia. Lo veremos en el futuro.
«Un gran valor diferencial de la inteligencia artificial es que aprende por sí sola e improvisa», apunta Saray. «Si eres intolerante a la lactosa, y pides que te cree un menú semanal que excluya la lactosa, te hará una propuesta determinada. Y, si al cabo de 10 segundos vuelves a hacer esa petición, el menú será probablemente diferente».
La IA hace posible un diálogo que puede mejorar mucho la experiencia de usuario.
Con el paradigma actual de usabilidad, en cambio, los itinerarios del usuario están perfectamente definidos y delimitados. Los flujos de pantalla son los que son. Por tanto, no hay lugar para la improvisación.
Realidad virtual para la usabilidad
En términos de usabilidad y experiencia de usuario, la realidad virtual puede marcar la diferencia en determinados usos profesionales, como las cirugías médicas, por poner un ejemplo.
«Pero el metaverso tiene limitaciones. Mientras que la IA aprende e improvisa —haciéndola infinita, dentro de sus límites—, el metaverso es muy impresionante, pero es un ámbito totalmente delimitado. Solo puedes interactuar con lo que se ha programado de forma expresa. Podemos interpretar el metaverso como un videojuego. Así, nunca podrás jugar en una pantalla que no haya sido programada antes por alguien. Siempre hay un camino marcado».
Usabilidad en constante evolución
La usabilidad evoluciona con la contribución de los soportes y tecnologías disponibles —ahora lo último es la IA y la RV—, y con la participación e involucración del usuario.
Desde que dedicamos esfuerzos a la usabilidad, han ido surgiendo nuevos hitos.
- La evolución del soporte, con ratones con rueda, trackpads y móviles táctiles, hizo posible, por ejemplo, el scroll infinito. El usuario enseguida lo aceptó y lo interpretó como una mejora.
- Si tienen un gran valor, las innovaciones en usabilidad de unos se acaban extendiendo al resto. Un ejemplo es el swipe con el dedo a izquierda (rechazar) o derecha (aceptar) de la app de citas Tinder. «El público lo acepta, lo encuentra útil, y esa funcionalidad se acaba incorporando a apps de todo tipo de sectores».
- Otro ejemplo es Mission Control, el gestor de ventanas del sistema operativo macOS que nació en 2003 con el nombre de Exposé. Esta funcionalidad, súper versátil, ofrece una vista panorámica de todas las ventanas que están abiertas. Ahora Windows 11 ofrece una experiencia similar.
Diferencias entre inteligencia artificial y realidad virtual
Como hemos explicado, inteligencia artificial y realidad virtual serán dos grandes motores para la transformación de la interfaz de usuario y de la usabilidad.
El ejercicio intelectual de anticipar cómo será la user interface del futuro es especialmente complicado si se tiene en cuenta que IA y RV son dos tecnologías muy diferentes. Como dice el cofundador de 37signals y experto en interfaces de usuario, Jason Fried, tanto IA y RV «pueden coexistir, pero son visiones radicalmente distintas de lo que es moderno, lo que es actual y hacia dónde se dirigen las cosas».
En una publicación en LinkedIn, Fried hace un divertido juego de contrastes entre estas dos tecnologías y visiones: inteligencia artificial vs. realidad virtual (metaverso).
Para apreciar de un solo vistazo las tendencias antagónicas que darán forma a las interfaces del futuro, hemos resumido este juego de las diferencias en un cuadro.
¿Qué tecnología es pura moda y qué tecnología es eficiente?
Ahora que se analizan las nuevas perspectivas que abren las gafas Apple Vision Pro, el pionero de la usabilidad, Jakob Nielsen, ha dado su opinión. Como Jason Fried, Nielsen confronta en un artículo la inteligencia artificial y la realidad virtual. Y lo hace teniendo en consideración las implicaciones de estas tecnologías en la interfaz.
La gran pregunta que se hace este experto es la siguiente. ¿Qué nos llevará a la quinta generación de interfaz de usuario: la IA o el metaverso?
Para dar respuesta a esta pregunta, Nielsen lo que se pregunta primero es qué es moda, y poco más que moda, y qué es real. ¿Qué tecnologías aportan de verdad valor al usuario en términos de usabilidad y de experiencia de usuario?
Graphical User Interfaces (GUI): interfaz de usuario de 2,5 dimensiones
Desde 1984 tenemos vigente la cuarta generación de interfaz de usuario, con graphical user interfaces (GUI) como Mac y Windows. Con este estilo de interfaz, tenemos una pantalla bidimensional. Sin embargo, las ventanas que se superponen añaden algo de dimensionalidad con un tercer eje, el eje Z.
Según Nielsen, esa profundidad, antes inexistente, permite hablar de una IU de dos dimensiones y media, de 2,5 dimensiones.
¿Vamos hacia interfaces 3D?
Si partimos de esas 2,5 dimensiones, la evolución lógica en el futuro de la interfaz gráfica de usuario es el 3D y la realidad virtual, ¿verdad? Pero, según este experto, «el 3D no consigue ser superior al 2D porque la mayor parte de la información que manipulamos en el ordenador es de N dimensiones, donde N tiende a ser mucho mayor que 3″.
¿Cómo representas en una interfaz de tres dimensiones servicios tan complejos como la planificación financiera y la gestión de inversiones? ¿Sirve el 3D para expresar en una plataforma web todas las dimensiones —relativas a estrategias e instrumentos de inversión, y a circunstancias y preferencias del inversor— involucradas en la creación de un portfolio de inversiones personalizado? Ni el 3D es suficiente, ni tampoco lo es, claro, el 2D. «Sin embargo, una interfaz de usuario 3D», dice Nielsen, «suele ser inferior porque es mucho más difícil de manipular y escanear visualmente que una representación 2D de los mismos datos y características».
Así que el 3D es muy bonito, y puede ser útil para determinados usos. Son buenos ejemplos gaming, planificación de cirugías y reparación de mecanismos complejos, como motores de avión. Ahora bien, la interfaz 2D es más práctica y versátil
¿Realidad virtual para buscar una habitación de hotel?
Hay casos que nos podrían parecer idóneos para la realidad virtual y que Jakob Nielsen descarta. «[…] incluso un caso de uso como la elección de una habitación de hotel, que parece beneficiarse de una visualización en 3D de varias habitaciones, probablemente será sobre todo no-3D. Se basará más en muchas fotos y algo de vídeo, y menos en la realidad virtual. La mayoría de los sitios web [hoteleros] ganarán más dinero invirtiendo en mejores fotografías que desplegando la RV».
Protagonismo de la inteligencia artificial en la interfaz del futuro
¿Qué tecnologías ayudarán a mejorar la experiencia de usuario en el futuro? De la mano de Jakob Nielsen, ya hemos visto que la realidad virtual y el metaverso no siempre se traducen en una mejor usabilidad.
Porque la pregunta realmente importante es si la tecnología, además de estar de moda, contribuye de verdad a que los usuarios hagan tareas que perciben como útiles de forma más eficiente o placentera. Si la respuesta es afirmativa, esa tendencia high-tech va a ser adoptada y va a ser decisiva en muchos sectores.
Nielsen dice que, en contraste con la RV, la inteligencia artificial facilita que la interacción del usuario sea más eficiente y placentera. «En contraste con el metaverso, las herramientas de IA funcionan para casos de uso empresarial reales», asegura. Y se remite a datos empíricos, a tres estudios sobre herramientas de IA para empresas basadas en una versión ya antigua de ChatGTP, la 3.5.
- Agentes de atención al cliente que resuelven consultas.
- Profesionales que redactan documentos empresariales estándar.
- Programadores que implementan código real.
La productividad de estos usuarios de empresa creció una media del 66%. A la hora de la verdad, los cambios a una interfaz deben tener como primer objetivo una mejor experiencia de usuario que, a su vez, se va a reflejar en más productividad (y mayores márgenes de beneficio).
Diseños de interfaz híbridos 2D/IA
Probablemente, como vaticina Jakob Nielsen, el futuro de la interacción con el usuario sea…
- predominantemente 2D (como hasta ahora).
- con componentes de inteligencia artificial que mejoren las prestaciones de la interfaz.
Así que podríamos hablar en el futuro de un diseño híbrido 2D/IA, con una relevancia moderada del 3D
¿Y todo el ‘hype’ con las nuevas gafas de Apple?
Estamos todavía en una fase de exploración de las posibilidades reales de la primera versión de este dispositivo. Podría ser un producto de enorme utilidad. Y también podría pasar que, al final, estas gafas solo resulten geniales para ver películas. Y, más adelante, ni eso, porque igual acabamos guardando las Vision Pro en un cajón.
