La digitalización se nos plantea como una de las soluciones al problema medioambiental que está sufriendo nuestro planeta. La eliminación del papel es una de las alternativas más acertadas para combatir la desforestación. Pero abusar de los recursos no es bueno, aunque se nos presenten como un remedio más sostenible. Este es el caso de Internet, la gran red de la cual la mayor parte de la población formamos parte.
Aunque no nos lo parezca, Internet consume grandes cantidades de electricidad. La energía que necesitan los centros de datos, las redes de telecomunicaciones e incluso los dispositivos que utilizan los usuarios para conectarse al ciberespacio representa el 2% de las emisiones globales de CO₂ que se liberan a la atmosfera. Esto equivale a 800 millones de toneladas de CO₂ solo por el uso y el mantenimiento de la red. De hecho, si Internet fuese un país, sería el 6º en la lista de países que tienen más gasto energético. Esto se debe principalmente a que la carga de las webs es cada vez mayor. El peso promedio por página es de 2MB y va en aumento año tras año. La mitad de esta carga se debe a la subida de imágenes.
La solución a esta problemática radica en moderar el recurso sin abusar de él. Es decir, trabajar para crear webs más sostenibles y que consuman menos energía al ser visitadas. Desde Omatech creemos en la importancia de esta iniciativa, por lo que hemos empezado a aplicar estrategias encaradas a la elaboración de sites más amigables con el medio ambiente. Además, una web más sostenible también resulta beneficiosa en muchos otros aspectos como son el SEO, la experiencia de usuario y el rendimiento web.
Estas son algunas de las técnicas que estamos empleando para reducir las emisiones de CO₂:
1. Reducir el peso de las imágenes y vídeos.
Dado que las imágenes y los vídeos son los archivos que más incrementan el peso de una página, hemos optado por optimizarlos y servir imágenes con medidas adaptadas a cada resolución y en next-gen formats.
En Omatech hemos creado una herramienta, Imaginator, la cual realiza todo este proceso automáticamente. Esto permite que cuando un cliente sube una imagen al gestor de contenidos de su web, ésta automáticamente se guarda en formato WebP y se redimensiona a todas las medidas que previamente hemos definido para cada dispositivo.
2. Optimizar el código.
El código también resulta una parte importante en la carga de una web. Por este motivo optamos por un código más sostenible, minimizando el contenido de JavaScript y CSS. También se recomienda no abusar de los pluggins cuando no sean necesarios.
3. Proporcionar una buena experiencia de usuario.
Tener una buena estructura y jerarquía facilitará al usuario encontrar la información que busca. Es primordial proporcionar un fácil acceso a través de un diseño intuitivo, ya que no solo se traducirá en un site más sostenible, sino que proporcionará una grata experiencia al usuario.
Una recomendación que hacemos es la de apostar por un Hosting de energía renovable. Dentro de nuestros limites, hay una parte de la fuente de energía de la cual se sirve nuestra web en la que podemos influir. Elegir un Hosting que utilice energía renovable como la eólica o la solar, es un muy buen punto de partida.
Todo apunta a que los números de contaminación serán muy superiores dentro de unos años si seguimos al ritmo actual. Por lo que es importante concienciarnos de que si queremos continuar disfrutando de este recurso debemos aportar nuestro granito de arena por un Internet y un mundo más humano y colaborativo.